Tela térmica: Guía de instalación, usos y aplicaciones…
La tela térmica es una cubierta flotante muy delgada. Permite el paso de luz y agua, al mismo tiempo atrapando el calor en interior generando un microclima. Con este microclima se puede proteger plantas tiernas/jóvenes de varios grados bajo cero. Puede instalarse y retirarse fácilmente. Si es correctamente tratada, puede durar 3 o 4 años. Generalmente puede extender la temporada de crecimiento de dos a tres semanas al comienzo y final de la temporada.
Tipos de tela térmica
La mayor diferencia entre los diferentes tipos de tela térmica es su peso. Los dos pesos más comunes para protección de heladas son 17 g/m² y 30 g/m². Demostrando que tan ligero puede ser este material. Entre más pesada sea la tela mayor será la protección que tendrá contra heladas. En general, la tela térmica de 17 g protegerá plantas de temperaturas de hasta -2° C. La tela de 30 g protegerá el cultivo de hasta -5°C. Estas cifras no están garantizadas, pues dependen de varios factores, por ejemplo, velocidad del viento o la duración de la helada.
Es posible doblar la tela térmica de 17 g, logrando un peso de 34 g; logrando así una mayor protección contra heladas. Aparte del incremento de peso, la desventaja de telas más pesadas, es que mientras más peso tenga, menor será la luz que la planta será capaz de absorber por debajo de la tela.
La malla contra heladas no solo es útil en invierno. Incluso cuando las heladas no son una amenaza, cualquier incremento de temperatura alrededor de las plantas les ayudará a crecer mejor. Otro uso, es el de proteger las plantas de pequeños insectos y ataque de pestes en las etapas claves de crecimiento. El tamaño normal de orificio en la tela térmica, es de 2mm, lo suficientemente pequeño para impedir el paso de la mayoría de insectos a tus plantas. A pesar de que no es muy fuerte, es más que suficiente para proteger plantas de ataques de pájaros, en caso de berries o frutales se puede usar la malla antipájaros.
Usando la tela térmica…
Uno de los principios de la manta térmica en particular, es que puede ser puesto directamente sobre el cultivo y este será capaz de continuar creciendo normalmente por debajo de la tela. Esto es verídico en la mayoría de los casos con mantas hasta de 20 g, incluso en telas térmicas de 30 g para uso de mas de una semana aproximadamente. Donde la cobertura es requerida sobre un periodo de tiempo más largo, puede ser útil soportar la tela en una estructura.
Esta tela antiheladas, puede ser soportada por un sinnúmero de estructuras. Que van a depender de cuánto tiempo se quiere que la estructura dure. Un método común de soporte, son los tubos de PVC. Es barato, de larga duración y hace un excelente trabajo.
La tela térmica necesita definitivamente estar bien asegurada al suelo pues incluso pequeños vientos la desprenden fácilmente. El método mas barato de asegurarla, es cavar una pequeña zanja alrededor del área cubierta, colocar los bordes de la manta en la zanja y cubrir con tierra. El problema de esta solución, es la dificultad para retirar y reemplazar. Esta manta térmica, es relativamente fácil de retirar y reemplazar.
Una forma fácil de asegurar al piso la tela antiheladas, es colocar una línea de ladrillos de repuesto alrededor de los bordes de la tela. Muchas compañías que venden INVERNAVELO®, venden además varios mecanismos para asegurarla al suelo. Estos son obviamente una solución más cara, pero vale la pena investigarlos.